Título
original: Wuthering Heights.
Autora:
Emily Brontë.
Editorial: Alianza
Editorial.
Número de páginas: 432.
ISBN: 9788420664934.
¿Sabías que…?: Emily
Brontë publicó esta novela bajo el pseudónimo de Ellis Bell.
Cuando
el señor Lockwood llega a Cumbres Borrascosas para conocer a su futuro casero,
todo en aquella casa parece deliberadamente hostil. Desde el dueño, el señor
Heathcliff, pasando por el criado o la misteriosa joven que allí vive… ninguno
muestra la menor señal de simpatía o amabilidad hacia su visitante. Mas este
desapego no está reservado tan solo para Lockwood. Cada uno de los habitantes de la
finca parece aborrecer a los otros con todas las fuerzas de su alma y nadie
tiene interés en disimularlo ante el estupefacto desconocido. Los habitantes no
se hablan, sino que gruñen, gritan y maldicen. Nadie se excusa ante el extraño.
Nadie le ofrece una disculpa o una explicación. Se odian de forma salvaje y parecen desear odiarse hasta consumirse. Así,
cuando el señor Lockwood regresa a la Granja de los Tordos, donde vivirá como
inquilino, necesita saber. Saber quiénes son aquellas personas, cuál es su
historia. Y su curiosidad, como la del lector, se verá saciada por las palabras
de la señora Dean. La antigua criada de Cumbres Borrascosas le contará con
detalle quiénes son Heathcliff y Catherine, cómo su amor dio paso al odio y
cómo la desgracia inundó no sólo sus vidas sino también las de los que les rodeaban.
Así
comienza Cumbres Borrascosas la única
novela escrita por la autora inglesa Emily Brontë. Si bien fue escrita en la
época victoriana, el lector del siglo XXI se sorprenderá sin duda ante la
crudeza y violencia de esta novela como lo hicieron aquellos que la leyeron en
el siglo XIX. A pesar del paso del tiempo, la historia no pierde su capacidad
de impactar y sobrecoger.
Si el
lector busca en Cumbres Borrascosas una novela romántica de época con final feliz
al estilo de las escritas por Jane Austen, se sorprenderá enormemente. Los
personajes amables de Austen no tienen cabida en los desolados páramos de Emily
Brontë. La ironía sutil y la comicidad que encontramos en Orgullo
y Prejuicio son sustituidas por un estilo desgarrador y crudo hasta el
extremo. Cumbres Borrascosas no trata sobre el matrimonio o las convenciones
sociales, si bien ambos elementos aparecen en la novela. Emily Brontë se
sumerge en el alma humana y alcanza a describir con maestría sus aspectos más temibles.
De esta manera se aleja de ser un retrato sobre el amor en aquella época para llegar a lugares mucho más profundos y
sombríos. El amor de Heathcliff y Catherine sobrepasa su tiempo y su lugar. Y
se convierten en atemporales, pues para que Cumbres
Borrascosas funcione no se necesita la época victoriana ni Inglaterra. Tan
solo son necesarios dos personajes tan aterradoramente humanos y salvajes como
los protagonistas y un paisaje inhóspito
que los cobije.
La
novela es narrada por el señor Lockwood, un hombre solitario más por convicción
que por propia naturaleza. Como un extraño se introduce, al mismo tiempo que
introduce al lector, en los misterios de Cumbres Borrascosas. Su papel en la
novela es el de un mero espectador, un reflejo del lector. Su llegada a la
Granja de los Tordos es una excusa para que la Señora Dean se siente en su
butaca a tejer mientras nos cuenta la historia de la propiedad Cumbres
Borrascosas y sus habitantes.
La estructura
de la novela es un tanto compleja. El señor Lockwood pasa de ser el narrador a
convertirse en un personaje ajeno a la acción relatada. Así, la señora Dean se
convierte en la narradora. Y al igual que Sherezade en Las Mil y Una Noches, la criada le relata al señor Lockwood
noche tras noche la historia de la familia Earnshaw, para la que trabajó desde
que era una niña.
Cumbres Borrascosas nos atrae por la intensidad de
sus personajes protagonistas. Se muestran ante nosotros sin máscara, tal y como
son. Y por eso en ocasiones nos asusta su intensidad. Maldicen, sufren y aman. Y
nos recuerdan que hay algo en el alma de los seres humanos que no puede ser
domesticado ni por los más férreos convencionalismos.
Si bien
se aleja del tipo de novela romántica que tenemos en la cabeza, no se puede
negar que el tema fundamental de Cumbres Borrascosas sea el amor. Un amor intenso, irracional desde
su concepción, desidealizado. Heathcliff y Catherine no se aman con el corazón,
sino con las entrañas. No se trata de un amor noble, desinteresado. Sienten que
el ser amado les pertenece y que por lo tanto tienen derecho a hacerle infeliz
si lo desean. Anteponen sus sentimientos a los de cualquier otro, son crueles y
egoístas. Nos descubre un amor que nos asusta y nos atrae al mismo tiempo. A
pesar de que Catherine y Heathcliff en ocasiones pueden horrorizarnos, vemos algo de nosotros en
ellos.
Sin duda
Cumbres
Borrascosas es una lectura
apasionante pues mantiene al lector en tensión hasta el final. Le introduce en
un mundo violento y rudo que le golpea y le sorprende.
Andrea Leda Gómez Martínez.
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