Libertad. Usos y abusos

Por Raúl S. Saura

 

Título: Libertad

Título original: Freedom

Autor: Jonathan Franzen

Editorial: FOURTH STATE

Número de páginas: 597

ISBN: 9780007269761

Traducción al español disponible en la editorial Salamanca. 

¿Sabías que...? En palabras del director Sam Mendes, se trata del mejor libro del año 2010.

Algunos ya apuntan a que se trata de la gran novela americana en el siglo XXI y que Jonathan Franzen (Illinois, 1959) se trata del mejor autor nacido en los Estados Unidos. Por obras como esta se entiende el título a la perfeción. Freedom es un trabajo metaliterario exhaustivo donde se pasa de la narración a la descripción, de la reseña de periódico (The New York Times cómo no) al SMS pasando por conversaciones telefónicas y cara a cara. Es una exposición sobre la vida americana en la primera década del temeroso nuevo siglo con reminiscencias de los anteriores cincuenta años. Desde las muertes de los Kennedy a Obama e incluso anteriormente. Es también una exposición, no solo del país, sino de una familia, los Berglund y de sus sueños rotos. Sus frustraciones, sus relaciones y callados sentimientos a lo largo de los años. De la búsqueda de independencia, de madurez, de felicidad, del uso de la libertad de cada cual para trabajar donde quiera trabajar, pensar lo que quiera pensar y amar a quien quiera amar.

Freedom trata sobre eso, del repentino y mal manejado éxito musical de Richard Katz, amigo de la familia; del prometedor futuro ya pasado de Patty, la madre; del egoísmo patológico del hijo Joey; de la responsabilidad social de su padre Walter. De los conflictos propios de toda familia porque en Freedom Franzen nos presenta una serie de personajes más reales que nsootros mismos. Cada capítulo queda dedicado a uno de ellos y vemos la realidad desde sus propios ojos, favoreciendo nuestra comprensión hacia los mismos. De no haber sabido de los primeros años de Patty, de todos los sueños dejados atrás (su familia poco atenta a ella, especialmente su madre, su carrera en el baloncesto, su posible relación con Katz... unas tras otras, estas fantasías se resquebrajaron y tuvo que aceptar al bueno de Walter, encerrarse en el hogar...), no hubiéramos entendido tan bien su depresión al llegar a la madurez. 

En cualquier caso, la maestría de Jonathan Franzen, afamado autor de Las correcciones, queda de nuevo probada en su habilidad por no señalar ningún culpable en ninguna situación. Porque no lo hay, ni siquiera la madre dinamitando el hogar y dejando avergonzados a todos a su alrededor con su lengua viperina, sino que el enfrentamiento procede de una concatenacion de malentendidos y reacciones. Porque eso son los hijos, reacciones a los padres, una respuesa airada a los errores observados en los progenitores, una reacción brusca como el republicano Joey al Walter preocupado por la sobrepoblación, de un Berglund con respecto a otro hasta remontarnos al primero, quien emigró a los Estados Unidos en su veintena de la Suecia natal, renegando del amor materno súbitamente perdido. 

No en vano tiene la obra el título de Libertad, pues de ella trata. De sus incluidos usos y abusos, de la búsqueda del amor y la pérdida del mismo, de la realización de las acciones pretendidas por el yo pese a su mala influencia en otros, de cómo se busca el cumplimiento de la propia carrera mientras se desmorona el hogar. De cómo nos enamoramos sin poder evitarlo. De cómo puede ser correspondido. Porque eso es la libertad, el juego, el ir y venir, la corriente que nos conduce de un lado para otro una vez tomamos nuestras propias decisiones. El río propio que entronca con el de otro y nos arrastra contra las rocas. En el país de las libertades, con el 11S y la invasión de Irak de fondo, se hacía más neceario que nunca recuperar esa palabra de las bocas de los paletos de las tierras de Jefferson y Lincoln. Porque la libertad nunca fue más compleja como ahora.

Freedom se trata de la primera novela total del milenio junto con 2666 (otro día hablaremos de Bolaño), de la aportación de Franzen al sendero marcado por Cervantes, Sterne, Melville y Joyce. Una genialidad acerca de los enfrentamientos, las colisiones y las uniones, el olvido y el paso del tiempo. El sufrimiento pese al amor y especialmente por el amor.

Las infidelidades, las parejas interraciales e intergeneracionales, el irreductible sentido del humor, el negocio con las miserias ajenas, los vulnerables pájaros en peligro de extinción, la asfixiante familia de la que solo cabe huir, la incomunicación, la pérdida, el desasosiego, el implacable azar... todo esto podemos encontrar en Libertad, una obra adictiva y tonificante. Para aquellos dispuestos a zambullirse en ella, apresuraos. Es una oportunidad única.