domingo, 22 de febrero de 2015

La insípida juventud de Mason

Por Ramón Ruestes Faire


Hoy nos enfrentamos a una de las grandes favoritas a ganar el Oscar Mejor Película. La película ha traído mucha repercusión por un tiempo de grabación inusual, 12 años grabando, aunque el tiempo efectivo de rodaje fueron 39 días. También destaca que es uno de los pocos dramas favoritos en los Oscar, dado que Birdman o El Gran Hotel Budapest son comedias.

El argumento se basa únicamente en la vida de un chaval, Mason, desde los 6 años y su evolución hasta los 18. La estructura es de lo más interesante y original de la obra. Sin darnos cuenta, el paso del tiempo es una constante en la obra. De una escena a la otra han podido pasar meses o incluso años, hecho que da una vital importancia a la atención del espectador, dado que los momentos no traen continuidad inmediata. El paso del tiempo en la trama da sensación de dinamismo y eso evita en parte su pesadez.

El reparto está teóricamente encabezado por Ellar Coltrane, interpretando a Mason, aunque su actuación me pareció de lo más insípida. Durante toda la película su personaje no transmite nada, no crea afinidad en el espectador por su trabajo, la única sensación de afinidad se crea viendo cómo va creciendo durante tres horas el mismo chaval. Tampoco destacaría la actuación de Patricia Arquette, la actriz conocidísima por protagonizar Medium (2005 – 2011), en esta ocasión interpreta a una madre desdichada, básicamente por un cúmulo de errores amorosos. Ethan Hawke está un peldaño por encima en el reparto. Con una carrera más que sólida en la gran pantalla, entre los cuales destacaría películas como Sinister (2012), The Purge (2013) o su mayor éxito con Antes del amanecer (1995), dirigida también por Richard Linklater. Su interpretación como padre me pareció la más acertada de la obra, poniendo un contrapunto divertido y afectivo en el argumento. A Ethan Hawke le sienta bien trabajar con Richard Linklater. Por último, me gustaría destacar a Lorelei Linklater, la hija del jefe, y su papel interpretando a Samantha, a la hermana del protagonista. Su personaje vive la vida con mayor intensidad, ya desde su infancia, hecho que convierte a su personaje en el contrapunto ideal de Mason. Si nos fijamos en la dificultad de actuar en la infancia o de plasmar la evolución del personaje con el paso del tiempo, Lorelei Linklater se lleva la palma por encima de Ellar Coltrane. En general, los personajes de la obra en conjunto son verosímiles, bien creados, incluso demasiado creíbles en muchos aspectos, aunque faltó más profundidad, más afecto entre ellos.

El argumento es muy típico. Dejando de banda el paso del tiempo, la historia se centra en los problemas familiares de la madre y su extraña atracción por los hombres que beben. Me pareció extraña la excesiva presencia del alcohol en la película. Todos los hombres en la vida de la madre protagonista tienen problemas con el alcohol (menos el padre de sus hijos) y ella tampoco tiene reparos en beberlo en fiestas o celebraciones. No culpa a la bebida de sus fracasos amorosos, cuando sin duda es culpable de ello. Será que en la realidad que se quiere plasmar el alcohol en la familia es cotidiano o una muestra más de la poca profundidad de los personajes. En lo referente a Mason, su historia va a caballo de la historia de la madre. Me faltó muchísima profundidad en su historia, plasmando la vida de un chaval de 6 años hasta su mayoría de edad, me faltó ver una vida más oscura que le hubiera dado más juego o intensidad en la obra. Eché de menos más profundidad en sus historias amorosas, problemas con las drogas o el alcohol, peleas, o dado que estamos hablando del paso del tiempo, alguna muerte familiar. El argumento está demasiado centrado en la familia, extrañamente, el teórico protagonista no es el centro de la acción en la película.

En el conjunto de la obra, si nos centramos en la poca profundidad en los personajes y la temática familiar del argumento podríamos estar hablando de un telefilm de tres horas que podríamos ver emitido cualquier domingo por la tarde en la televisión. La originalidad del paso del tiempo sin duda marca la diferencia con el resto de películas similares, aunque él solo no puede cambiar dicha impresión.


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