Juego de Tronos: Introducción

 Natalia Mitov. Lydia Mitov

Juego de Tronos es una serie de televisión basada en las novelas de la saga Canción de Hielo y Fuego del escritor George R.R. Martin y creada por David Benioff y D.B. Weiss para la cadena HBO.

La historia transcurre en Poniente, donde una serie de familias nobles luchan entre ellas por conseguir el codiciado Trono de Hierro y con él, el poder sobre todo el territorio. Hasta aquí parece la típica historia medieval de intrigas palaciegas y guerras, pero no, Martin va más allá y añade a la mezcla elementos sobrenaturales como criaturas fantásticas y magia.

Geografía

Poniente es un continente dividido en dos partes por el Muro, cuya peculiaridad es, que aparte de ser gigante, está hecho de hielo y protegido por una serie de hechizos ya olvidados. Está impresionante edificación está protegido por una hermandad guerrera, la Guardia de la Noche, cuya principal misión es mantener el Muro y defenderlo contra invasiones procedentes del lado norte, donde habitan salvajes, gigantes y criaturas aún más terroríficas.

Eso en cuanto al Muro y el lado norte, pero en cuanto al lado sur, lo que encontramos es la zona de los castillos y los señores y el principal escenario de esta trama. Se divide en varias zonas donde gobierna una casa principal que a su vez tiene vasallos. Las zonas son:

• Las Tierras del Rey, donde gobierna el rey. 
• El Norte, territorio de la Casa Stark.
• Las Islas del Hierro, territorio de la Casa Greyjoy.
• El Valle de Arryn, territorio de la Casa Arryn.
• Las Tierras de los Ríos, territorio de la Casa Tully.
• Las Tierras de Occidente, territorio de la Casa Lannister.
• El Dominio, territorio de la Casa Tyrell.
• Las Tierras de las Tormentas, territorio de la Casa Baratheon.
• Dorne, territorio de la Casa Martell. 
• Rocadragón, territorio de la Casa Targaryen. (Antes se incluía en Las Tierras del Rey).

También es importante otro escenario: Essos, un continente separado de Poniente por el mar Angosto. Es un lugar bastante exótico en comparación con Poniente y mucho más mágico. En él se desarrolla la historia de uno de los personajes más importantes de la saga.

Más adelante en la historia, empiezan a cobrar importancia otros lugares como Braavos y su famoso titán.

             Mapa                                

Preludio

En lo que respecta la historia, ésta comienza al otro lado del Muro con la desaparición de un grupo de exploradores de la Guardia de la Noche a manos de los Otros o los Caminantes Blancos, unas criaturas que podríamos decir que son como zombies de hielo, que tienen los ojos azules y muy brillantes y las manos negras (aunque eso la serie no lo ha reflejado). Ahí ya tenemos el primer elemento mágico, el cual dejamos a un lado para empezar con las intrigas, y es que el mismísimo rey de Poniente viaja hasta el Norte, hogar de la Casa Stark para pedirle un favor al cabeza de familia, Ned Stark.

Historia

Aquí debemos detenernos para hablar de la historia de Poniente, que marcará los próximos sucesos así como las relaciones entre las distintas familias.

Para empezar, Poniente antes no existía como tal, era un territorio habitado por los hijos del bosque, pequeños hombrecillos que adoraban a los dioses antiguos, los dioses cuyo rostro está tallado en los árboles, y que conocían la magia. Sin embargo los primeros hombres llegaron desde Essos, acabaron con los hijos del bosque e implantaron sus dioses y sus formas de gobierno. Pasados los siglos, Poniente adoptó un sistema feudal y quedó dividido en Siete Reinos, cada uno con su respectivo rey.

Ahora debemos volver nuestra vista hacia el este, hacia el Feudo Franco de Valyria, hogar de la familia Targaryen, famosos por domar dragones. Bien, hace cientos de años, cayó sobre Valyria una maldición y los Targaryen se vieron forzados a huir (no sin antes, coger unos cuantos huevos de dragón) hacia Poniente y se instalaron en una pequeña isla, Rocadragón. Años después, Aegon Targaryen, conocido como el Conquistador y sus hermanas-esposas Rhaenys y Visenya (sí, los Targaryen se casaban entre ellos para preservar limpio su linaje) cogieron sus dragones y un ejército y tomaron los Siete Reinos, unificándolos así en uno solo.

Después de aquello, la dinastía Targaryen gobernó sobre Poniente (aunque sus dragones se extinguieron) hasta la conocida como la Rebelión de Robert.

Situémonos 15 años antes del comienzo de la serie. En Poniente reina Aerys II, conocido como el Rey Loco por su obsesión con los dragones y el fuego. Robert Baratheon (en la serie el rey de Poniente) es un adolescente pupilo de Jon Arryn junto con el joven Eddard Stark. Tywin Lannister, por su parte, es la Mano del Rey (su consejero más cercano, con poder para sustituir al rey en caso de que éste se ausente). Hasta aquí todo claro, pues bien, Tywin tiene una hija, Cersei, a la que pretendía casar con el príncipe Rhaegar Targaryen, pero Aerys se niega por considerar a los Lannisters inferiores y casa a su hijo con Elia de Dorne, que le da dos hijos: Rhaenys y Aegon.  

Todo parecía ir bien hasta ese momento (salvo para Tywin, que más tarde renuncia a su puesto como Mano). Así que tuvo lugar un torneo al que asistieron los hijos de la Casa Stark: el guapo y arrogante Brandon Stark, su hermano Eddard (Ned), su hermano pequeño Benjen y por último un personaje clave en la historia: Lyanna Stark.

Lyanna Stark era una doncella de dieciséis años a la que iban a casar con Robert Baratheon, joven señor de Bastión de Tormentas y ya entonces famoso por su temperamento, su gusto por la lucha y la caza y sus correrías con putas. Sin embargo, sucede algo durante el torneo, Rhaegar es proclamado  campeón del torneo y coge la corona de rosas azules con la que se condecoraba a la Reina de la Belleza del torneo, y en vez de dárselo a Elia, se lo entrega a la joven Lyanna. Un gesto muy importante en esta historia, pues más tarde, Rhaegar secuestra a Lyanna y, según los libros, la viola.

Este suceso provoca la ira de la familia de la joven, la Casa Stark, y de su prometido, Robert Baratheon. Pero el primero en mover ficha es Brandon Stark, que cabalga hasta Desembarco del Rey para enfrentarse a Rhaegar, pero es apresado y encarcelado por orden del Rey Loco. Éste envía un cuervo a Rickard Stark, el padre de Brandon y señor de Invernalia, instándole a que acuda a Desembarco del Rey a responder por la afrenta acometida por su hijo y Lord Rickard acude. Una vez en Desembarco del Rey, el Rey Loco lo apresa y lo quema vivo ante los ojos de Brandon, que colocado en un extraño artefacto de tortura, muere estrangulado tratando de salvar a su padre.

Pero la ira del Rey Loco no acaba ahí y envía soldados al Nido de Águilas, hogar de la Casa Arryn, a buscar a Robert Baratheon y Eddard Stark que, como ya hemos dicho, estaban allí en calidad de pupilos de Jon Arryn. Los soldados llegan y exigen que el anciano les entregue a los muchachos, pero éste se niega y echa a los soldados, que regresan a Desembarco. Mientras, Jon envía a los jóvenes señores a sus hogares con la orden de reunir a sus vasallos. Comienza así la Rebelión de Robert.

En el bando de los rebeldes lucharon los Baratheon, los Stark, los Arryn y Tully, los señores de las Tierras de los Ríos, cuyo señor, Lord Hoster, pretendía casar a su hija Catelyn con Brandon Stark, pero al morir éste, la joven contrajo matrimonio con Eddard. En el bando monárquico lucharon los Targaryen, los Martell (Familia de la princesa Elia) y los Tyrell. Los Greyjoy, la familia que gobierna sobre las Islas del Hierro, y los Lannister, se quedaron mirando cómo se desarrollaban los hechos.

Durante la guerra, Ned Stark viajó con algunos de sus hombres al sur, hacia las Marcas de Dorne donde se suponía que estaba su hermana Lyanna. Allí acabó con varios miembros de la Guardia Real (otra hermandad juramentada cuyo papel es defender al rey y a su familia) y halló a Lyanna, aunque desgraciadamente se encontraba moribunda. Lo último que sabemos de ella es que le hizo prometer algo a Ned, y aunque los lectores intuimos el qué, tras cinco libros aún no se ha desvelado el secreto. En la serie ni siquiera mencionan este suceso.

Mientras tanto, Robert se enfrentó al príncipe Rhaegar en el Tridente y consiguió matarle hundiéndole su maza en el pecho y destrozando su hermosa coraza. Su hermano Stannis se encontraba en Bastión de Tormentas soportando el asedio de Mace Tyrell y Ned Stark de camino a Desembarco del Rey.

En Desembarco del Rey Aerys ya había recibido la noticia de la muerte de su primogénito y, a la desesperada, ordenó a una orden conocida como los Piromantes que ocultaran Fuego Valyrio (una sustancia de color verde que es prácticamente imposible de apagar y que lo quema todo) bajo toda la ciudad y en caso de ser necesario lo prendieran. Vamos, como Hitler y su famosa orden de destruir París. Sin embargo, cuando el Rey Loco ya se daba por vencido, Tywin Lannister, su ex Mano, apareció a la cabeza de un ejército. Aerys se creyó que venía a ayudarle, pero no, venía a acabar con él. Así pues el Rey Loco le ordenó al único miembro de la Guardia Real que se había quedado con él (debido a su juventud) que le trajera la cabeza de Tywin. Cruel rey que sabía perfectamente que el joven no era otro que el hijo varón de Tywin, Jaime Lannister, y quería poner a prueba su lealtad. No obstante, tras darle al joven Jaime la orden y volverse para ordenar al Jefe de Piromantes que prendiera el Fuego Valyrio, Jaime mató al piromante y hundió su espada en la espalda del rey, que murió mientras repetía una y otra vez “Quemadlos a todos”. Así fue como Jaime Lannister se ganó el apodo de Matarreyes

Durante este tiempo, Tywin y su ejército tomaron la ciudad y Gregor Clegane, la Montaña, violó y mató a la princesa Elia, mató a sus hijos, Rhaenys y Aegon (al pequeño, que era un bebé, lo estamparon contra la pared hasta matarlo), envolvieron sus cadáveres en las capas rojas de los Lannister y los pusieron a los pies de Tywin Lannister.

La reina Rhaella, que estaba embarazada de la que sería Daenerys Targaryen, huyó con su hijo Viserys hacia Rocadragón, donde dio a luz a Daenerys y murió, dejando así solos a sus hijos, que pusieron rumbo hacia el otro lado del mar Angosto con un grupo de caballeros leales.

Más tarde, Ned Stark llegó a la capital, donde encontró al Matarreyes sentado en el trono y los cadáveres del Rey Loco, su nuera y sus yernos. Más tarde aún, llegaron Robert Baratheon y Jon Arryn.

Robert fue proclamado rey de Poniente, perdonó a los enemigos que habían luchado valerosamente y con honor, nombró Mano del Rey a Jon Arryn y se acordó su matrimonio con Cersei Lannister. Ned Stark volvió al Norte junto a la esposa y al hijo que había dejado, pero no lo hizo solo, volvió con un hijo bastardo: Jon Nieve.

             Robert Baratheon luchando contra Rhaegar Targaryen en el Tridente

Hasta aquí la Rebelión de Robert, pero no fue la única. Pocos años después, el señor de las Islas del Hierro, Balon Greyjoy se levantó en armas con la esperanza de derrotar a la, por entonces, débil monarquía de Robert. Envió a sus hermanos Aeron, Victarion y Euron con su flota a atacar Lannisport (creo que no hace falta decir a quien pertenece Lannisport), pero fueron repelidos por las fuerzas de Tywin y la flota de Lord Redwyne (vasallo de los Tyrell). Así consiguieron ganar tiempo para que el rey Robert y Ned Stark llegaran con sus ejércitos a las Islas del Hierro y sitiaran Pyke (la residencia de los Greyjoy).

Durante el ataque, murieron los hijos mayores de Lord Greyjoy, Rodrick y Maron, con lo que, cuando Robert ganó la guerra y para evitar un nuevo intento de rebelión, el único hijo varón vivo que le quedaba a Balon, Theon, fue enviado a Invernalia como pupilo de Ned Stark.

En cuanto a los hermanos de Balon, Victarion luchó, pero Euron huyó y por ello fue condenado al exilio y Aeron fue hundido y rescatado por los Lannister que lo encerraron en sus mazmorras hasta que la guerra terminó y le dejaron volver a Pyke. Éste fue el motivo por el que el hasta entonces alegre y jovial tío Aeron se conviertió en sacerdote del dios de las Islas del Hierro, el Dios Ahogado.

Balon Greyjoy (con corona) jurándole lealtad al rey Robert (con maza). Al lado, Ned Stark