jueves, 26 de junio de 2014

Cumbres Borrascosas (Por Andrea Leda Gómez Martínez)

Título: Cumbres Borrascosas.

Título original: Wuthering Heights.

Autora: Emily Brontë.

Editorial: Alianza Editorial.

Número de páginas: 432.

ISBN: 9788420664934.

¿Sabías que…?: Emily Brontë publicó esta novela bajo el pseudónimo de Ellis Bell.

Cuando el señor Lockwood llega a Cumbres Borrascosas para conocer a su futuro casero, todo en aquella casa parece deliberadamente hostil. Desde el dueño, el señor Heathcliff, pasando por el criado o la misteriosa joven que allí vive… ninguno muestra la menor señal de simpatía o amabilidad hacia su visitante. Mas este desapego no está reservado tan solo para Lockwood. Cada uno de los habitantes de la finca parece aborrecer a los otros con todas las fuerzas de su alma y nadie tiene interés en disimularlo ante el estupefacto desconocido. Los habitantes no se hablan, sino que gruñen, gritan y maldicen. Nadie se excusa ante el extraño. Nadie le ofrece una disculpa o una explicación. Se odian de forma salvaje  y parecen desear odiarse hasta consumirse. Así, cuando el señor Lockwood regresa a la Granja de los Tordos, donde vivirá como inquilino, necesita saber. Saber quiénes son aquellas personas, cuál es su historia. Y su curiosidad, como la del lector, se verá saciada por las palabras de la señora Dean. La antigua criada de Cumbres Borrascosas le contará con detalle quiénes son Heathcliff y Catherine, cómo su amor dio paso al odio y cómo la desgracia inundó no sólo sus vidas sino también las de los que les rodeaban.
Así comienza Cumbres Borrascosas  la única novela escrita por la autora inglesa Emily Brontë. Si bien fue escrita en la época victoriana, el lector del siglo XXI se sorprenderá sin duda ante la crudeza y violencia de esta novela como lo hicieron aquellos que la leyeron en el siglo XIX. A pesar del paso del tiempo, la historia no pierde su capacidad de impactar y sobrecoger.
Si el lector busca en  Cumbres Borrascosas una novela romántica de época con final feliz al estilo de las escritas por Jane Austen, se sorprenderá enormemente. Los personajes amables de Austen no tienen cabida en los desolados páramos de Emily Brontë. La ironía sutil y la comicidad que encontramos en  Orgullo y Prejuicio  son sustituidas por  un estilo desgarrador y crudo hasta el extremo. Cumbres Borrascosas no trata sobre el matrimonio o las convenciones sociales, si bien ambos elementos aparecen en la novela. Emily Brontë se sumerge en el alma humana y alcanza a describir con maestría sus aspectos más temibles. De esta manera se aleja de ser un retrato sobre el amor en aquella época  para llegar a lugares mucho más profundos y sombríos. El amor de Heathcliff y Catherine sobrepasa su tiempo y su lugar. Y se convierten en atemporales, pues para que Cumbres Borrascosas funcione no se necesita la época victoriana ni Inglaterra. Tan solo son necesarios dos personajes tan aterradoramente humanos y salvajes como los protagonistas  y un paisaje inhóspito que los cobije.
La novela es narrada por el señor Lockwood, un hombre solitario más por convicción que por propia naturaleza. Como un extraño se introduce, al mismo tiempo que introduce al lector, en los misterios de Cumbres Borrascosas. Su papel en la novela es el de un mero espectador, un reflejo del lector. Su llegada a la Granja de los Tordos es una excusa para que la Señora Dean se siente en su butaca a tejer mientras nos cuenta la historia de la propiedad Cumbres Borrascosas  y sus habitantes.
La estructura de la novela es un tanto compleja. El señor Lockwood pasa de ser el narrador a convertirse en un personaje ajeno a la acción relatada. Así, la señora Dean se convierte en la narradora. Y al igual que Sherezade en Las Mil y Una Noches, la criada le relata al señor Lockwood noche tras noche la historia de la familia Earnshaw, para la que trabajó desde que era una niña.
Cumbres Borrascosas nos atrae por la intensidad de sus personajes protagonistas. Se muestran ante nosotros sin máscara, tal y como son. Y por eso en ocasiones nos asusta su intensidad. Maldicen, sufren y aman. Y nos recuerdan que hay algo en el alma de los seres humanos que no puede ser domesticado ni por los más férreos convencionalismos.
Si bien se aleja del tipo de novela romántica que tenemos en la cabeza, no se puede negar que el tema fundamental de Cumbres Borrascosas  sea el amor. Un amor intenso, irracional desde su concepción, desidealizado. Heathcliff y Catherine no se aman con el corazón, sino con las entrañas. No se trata de un amor noble, desinteresado. Sienten que el ser amado les pertenece y que por lo tanto tienen derecho a hacerle infeliz si lo desean. Anteponen sus sentimientos a los de cualquier otro, son crueles y egoístas. Nos descubre un amor que nos asusta y nos atrae al mismo tiempo. A pesar de que Catherine y Heathcliff en ocasiones pueden  horrorizarnos, vemos algo de nosotros en ellos.
Sin duda Cumbres Borrascosas es una lectura apasionante pues mantiene al lector en tensión hasta el final. Le introduce en un mundo violento y rudo que le golpea y le sorprende.


           
                                                                                               Andrea Leda Gómez Martínez.

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