lunes, 18 de agosto de 2014

Bel Ami

Por Andrea Leda Gómez Martínez. 

Título: Bel Ami.

Título original: Bel Ami.

Autor: Guy de Maupassant.

Editorial: Debolsillo.

Número de páginas: 358.

ISBN: 9788499087504

¿Sabías que…?: Se rumorea que Guy de Maupassant fue en realidad hijo del célebre escritor Gustave Flaubert, creador de Madame Bovary.

Georges Duroy se siente asqueado. El apuesto y altanero joven lleva ya un tiempo en París y se pasea de noche por sus calles con el pecho henchido de orgullo, pero con los bolsillos vacíos. Tras servir dos años al ejército en Argelia, decide mudarse a la capital francesa para hacer fortuna. Sin embargo, parece que la suerte no le sonríe. Trabaja en las oficinas de los ferrocarriles del Norte, un puesto que, si bien le permite sobrevivir, no considera digno de alguien de su talento y pretensiones. Malvive en un pequeño piso lleno de manchas y sin apenas muebles. Su única obsesión es salir de la pobreza. Sabe que solamente necesita un poco de ayuda. Un pequeño empujón para poder escapar de la miseria que le rodea y alcanzar los ambientes burgueses de la hermosa ciudad gala. Y después su encanto, su vivacidad y su falta de escrúpulos harán el resto. Sólo desea llegar a lo más alto.
El joven lo conseguirá y, como escribió Sartre, “En el ascenso de Duroy entendemos el declive de toda una sociedad”.
Por casualidad Georges se reencuentra con Charles Forestier, un antiguo camarada del ejército. Forestier trabaja para la sección de política de un periódico en alza llamado La Vie Française y decide abrirle las puertas del mundo de las rotativas parisinas.
De esta forma comienza la aventura de Georges Duroy en busca del éxito. Y desde su puesto de reportero irá progresando hasta codearse con la élite de la capital y llegará incluso a formar parte de ella. En un mundo corrupto donde cada personaje tan sólo se preocupa por sus propios intereses y donde todos se esconden bajo una hipócrita máscara de buenos modales y maneras refinadas, Duroy se encuentra en su medio ideal. Gracias a su talento para seducir a las mujeres adecuadas, nuestro protagonista alcanza sus más anhelados sueños, sin importarle las vidas que tenga que destruir para lograrlo.
La lectura de esta deliciosa novela escrita a finales del siglo XIX es todo un placer. El gran Maupassant abre en canal a la sociedad de su época, nos muestra su interior y nos dice: “¡Mirad cuán enfermos estamos!” A pesar de ser una novela con un fondo profundamente pesimista, el tono no es por lo general crudo o desesperado. Al contrario, la crítica aparece siempre unida a la comicidad y juntas son el punto fuerte de Bel Ami
Uno de los grandes aciertos de Guy de Maupassant es el de elegir el mundo periodístico como ambientación para su novela. El escritor, que trabajó como periodista, conoce a la perfección los entresijos y tejemanejes de las redacciones francesas y llena las páginas de Bel Ami de curiosidades y anécdotas que difícilmente un hombre ajeno a ese universo podría describir con tanta naturalidad y precisión.
Georges Duroy ejemplifica el estereotipo del seductor. Saca provecho de su encanto, su descaro y su belleza para conseguir aquello que se propone. Consigue encaprichar a las mujeres y convertirlas en sus cómplices con palabras de amor. No obstante no es un personaje plano, prototípico. Duroy es en realidad un hombre inseguro. Se avergüenza de sus orígenes humildes y, a pesar de que, a medida que la trama avanza, su ego aumenta, parece que en el fondo es consciente de su falta de talento real. Se siente muy inferior a aquellos que le rodean y eso hace que  no le importe utilizar las tácticas más despreciables para medrar. Georges Duroy es un hombre débil. A pesar de actuar de forma despreciable, necesita autoengañarse, Necesita decirse a sí mismo que aquellos a los que pisotea se lo merecen. Que él es digno de un futuro mejor y que por lo tanto debe alcanzarlo cueste lo que cueste.
La novela se desarrolla paralela a la figura del joven Duroy, que en su camino al éxito se encuentra con otros interesantes personajes tales como Charles Forestier (un falso periodista que se nutre del talento de su esposa), Madeleine Forestier (la hermosa e inteligente esposa de Charles), o la fascinante Clotilde de Marelle (una mujer burguesa con gustos bohemios). Pocos personajes, por no decir ninguno, se salvan de la quema de Maupassant y, a pesar de todo, siguen siendo muy humanos y se nos muestran con sus luces y sus sombras.
Guy de Maupassant critica con gran talento y sinceridad tanto su propia profesión como la sociedad de su propio país. Nos enseña un mundo donde importan más las apariencias que la bondad, el verdadero talento o el esfuerzo.

Sin lugar a dudas recomiendo encarecidamente esta novela y también invito a aquel que quiera a leer uno de los relatos más conocidos y más brillantes de los muchos que escribió Maupassant: Boule de Suif (Bola de Sebo), pues si bien el escritor francés es un muy buen novelista, es también un escritor de cuentos fuera de serie. 

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