domingo, 31 de agosto de 2014

Submarino


Por Andrea Leda Gómez Martínez.

Título: Submarino.

Título original: Submarine.

Autor: Joe Dunthorne.

Editorial: Punto de lectura.

Número de páginas: 421.

ISBN:  9788466326469.

¿Sabías que…?: Alex Turner, líder de la banda inglesa Arctic Monkeys, escribió varias canciones para la adaptación cinematográfica de Submarino.

La adolescencia siempre es una etapa complicada, y lo es todavía más si te llamas Oliver Tate, vives en Swansea (Gales), te has enamorado por primera vez de una compañera de clase con tendencias pirómanas que sufre de problemas cutáneos y te sientes en la obligación de salvar el matrimonio de tus padres del desastre. Asimismo, debes  mantener tu reputación de “moderadamente impopular” en el instituto mientras estudias de vez en cuando. ¿Alguien da más?
Pues sí, porque, además de tener que lidiar con la realidad exterior, Oliver tiene un rico, riquísimo, exuberante y también algo extravagante-¿para qué negarlo?- mundo interior del que hacerse cargo. El muchacho está obsesionado con diseccionar todo lo que siente, todo lo que ve y todo lo que experimenta. También le gusta utilizar palabras que nadie usa ni entiende tales como “eugenesia” o “monologofobia”. Se entretiene mirando por la ventana de su habitación e imaginando (y llegando a creer) que una familia vecina es zoroastriana o que su fisioterapeuta es pansexual.
Leer Submarino es dejarse atrapar por el carisma y el ingenio de su protagonista, un personaje tan intenso como delirante y, en ocasiones, irritante. Oliver se cree el centro del universo, y lo es (al menos de su propio universo). Apenas entiende el mundo que le rodea, porque está absorbido por sus propios pensamientos, y aun así le gusta controlar cada situación, cada instante. A pesar de ser un joven inexperto, Oliver Tate cree estar en posesión de la verdad universal y siente pena por sus pobres padres, que no logran entenderle.
El protagonista de esta novela puede hacer recordar a los lectores aquellos maravillosos, y (menos mal) ya pasados quince años. Y por eso Submarino nos saca una sonrisa cómplice en muchos momentos. Simpatizamos con Oliver, con sus decisiones, con sus acciones, aunque a veces no nos parezcan las adecuadas, porque todos hemos sido adolescentes. Todos hemos querido encajar y al mismo tiempo mantenernos fieles a nosotros mismos. Y aunque Oliver Tate es un adolescente raro; muy, muy raro, vemos en él un poco de nosotros mismos.
En esta novela se alterna el monólogo interior con el diálogo, con páginas de diario y listas tan absurdas como graciosas escritas por el propio Oliver, que agilizan y hacen más entretenida la lectura.
Sin duda, el personaje de Oliver Tate brilla por encima de cualquier otro de los elementos de Submarino y tanto la trama como el resto de personajes quedan difuminados de forma deliberada en comparación con la figura del joven protagonista.
Al estar escrita en primera persona, no conocemos ningún acontecimiento ni a ninguna de las personas que rodean a Oliver Tate sin que hayan pasado antes por la mirada y el juicio del quinceañero. De esta forma, podremos estar de acuerdo o no con la visión de Oliver pero nunca podemos escapar de ella.
Se puede decir que ésta es una novela cómica, dado que el sentido del humor y el ingenio del protagonista son los elementos claves de Submarino. Sin embargo, el drama está también muy presente en esta obra de Joe Dunthorne. Oliver Tate parece utilizar el humor como defensa. Se burla de un mundo del que no se siente parte. De esta forma, aunque Oliver se siente afectado por el distanciamiento de sus padres, no es capaz de asumir cómo se siente sino que prefiere manipular la realidad y reírse de ella. Oliver es un controlador: se siente frustrado cuando las personas no actúan como él esperaba que lo hicieran.
A todos aquellos que hayan leído El Guardián entre el centeno todo esto les resultará familiar: una novela escrita en primera persona; un adolescente carismático y extraño que nos narra su forma muy personal de ver la realidad. ¿Es Submarino una versión actual de la más célebre obra de Salinger? La influencia es innegable, sin embargo esta novela no es una copia de El Guardián entre el centeno. Y es poco probable que nadie se decida a disparar a alguna estrella del rock después de leer Submarino, lo cual es un punto a su favor (aunque nada es imposible).
Si sientes curiosidad por conocer a Oliver Tate, por leer sus extrañas ocurrencias, o por aprender el significado de palabras como “nepente” o “euténica”, te recomiendo que leas esta original novela que no te dejará indiferente. 

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