miércoles, 8 de abril de 2015

Cuando Maquiavelo encontró a los Lannister

Por Raúl S. Saura



Título: Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de tronos

Coordinador: Pablo Iglesias Turrión 

Editorial: Akal

ISBN: 978-84-460-4010-1

Páginas: 284

Precio: 17'10 €

Es de sobra conocido el movimiento fan internacional que ha originado Juego de tronos (HBO) en los últimos años. El  merchandising generado con DVDs, camisetas, memes... basados en la saga literaria Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin ha servido para llenar las arcas de la cadena de televisión gracias a sus millones de aficionados (mayormente integrantes de esta web) que se reúnen para comentar el último episodio, defender o condenar a determinado personaje o discutir teorías. Pero, ¿qué ocurre cuando a ello se dedica el líder del partido revelación en España?

En efecto, en verano de 2014, cuando todo el universo político español analizaba el ascenso imparable de Podemos tras sacar de la nada cinco eurodiputados, el fundador y a la postre secretario general de la organización coordinó un llamativo libro entre diversos académicos (entre ellos, sus acólitos más conocidos como Monedero, Errejón o Tania Sánchez) sobre la serie de los Siete Reinos. Sorpresa desmedida, los políticos, incluso los profes enrollados con coleta, también son personas. No cabe ninguna duda a quien se acerca al ensayo grupal por primera vez o a quien conoce mínimamente a tan conocida figura sobre su afición por Game of Thrones, ni de que su personaje favorito sea Tyrion y su más odiado Joffrey, como todo hijo de vecino. Lo interesante radica en el hecho de que, como en tantas partes del globo terráqueo, varios aficionados se han reunido para hablar/escribir sobre ella, pero ahora para tratarla bajo la lupa de las Ciencias Políticas, pariendo la mayor sorpresa el año pasado en el mohíno ambiente ensayístico patrio.

Bajo la dirección de un Pablo Iglesias de cuya hiperactividad comenzamos a sospechar, diversos aficionados a Juego de tronos la explican desde el punto de vista político, filosófico, legalista, antropológico, feminista, draconiano... de manera bastante efectiva y sencilla, con ejemplos idóneos para los aficionados a la serie. Los libros, tristemente para los más puristas, no se siguen en el desarrollo del trabajo; se pretende abarcar al mayor público posible. Populistas...

Expertos en la materia, con un gran trabajo teórico a sus espaldas (de esto no cabe duda alguna), entienden y reflexionan sobre dragones, manos y tronos siguiendo la estela de pensadores políticos como HobbesMaquiavelo, Gramsci, Carl Schmitt o Judith Butler para explicarnos que el florentino aparece representado en Jorah Mormont o Varys, o que según el tercero Daenerys lucha por la hegemonía... O para teorizar acerca del empleo de la violencia y el terror como instrumento en la omnipresente lucha por el poder, y que ha de confluir junto con la legalidad y la legitimidad para no quedar coja la demanda por el mismo. Ayuda a comprender que las identidades y las oportunidades dependen de multitud de factores; así, mientras Cersei es Lannister, inteligente y tiene diversos familiares en el Trono de Hierro, no alcanzará nunca mayores cuotas de poder por ser mujer, por mucho Power is power. O Jamie, que es guapo, Lannister y guerrero, pierde su razón de ser al perder la fuente de toda su identidad y queda adscrito al limbo de los excluidos: su lugar estará con los Samwell, las Brienne... Algo que bien viera su desafortunado hermano con los bastardos, tullidos y cosas rotas. O que de nuevo la Targaryen sí retroalimenta ese triunvirato violencia-legalidad-legitimidad al avanzar imparable en el devenir de la trama y encarnar una nueva sociedad frente a un Poniente que evidencia agotamiento y decadencia...

En definitiva, el trabajo, que no se hace pesado, sí recae excesivamente en una aparente conversación de sordos en la que cada cual opta por presentar su monólogo y evitar el diálogo. Quizás esto influya en la profundidad final, que no desarrolla todo su potencial. Bastante éxito hemos de entender el que personas sin una formación requerida asimilen conceptos como subjetividad, legitimación, legalidad, sujeto, hegemonía y subversión. Prueba buena para aquellos que duden sobre estudiar Ciencias Políticas, con seguridad. Y, en definitiva, un buen libro ligero, completo y suficientemente profundo como para que se saque algo de valor de él. Aunque sólo abarque las tres primeras temporadas de la serie y estemos por asistir al comienzo de la quinta, sigue siendo un interesante resultado de unos aficionados a Juego de tronos que serán de todo menos aburridos. Un respaldo para parias y deslegitimados.

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