martes, 20 de mayo de 2014

Juego de Tronos: Sinsonte

Natalia Mitov
*Esta entrada puede contener spoilers

  
 Petyr Baelish y Sansa Stark (de espaldas)

El capítulo  comienza con una tierna escena: Tyrion y Jaime. Tyrion comienza a arrepentirse y a darse cuenta de que se ha motivado en exceso y la bravuconada le puede costar la vida, pero aun así, prefiere llevarlo con humor y sugerirle a Jaime que se deje vencer solo para decepcionar a Tywin, así de jajas. Sin embargo Jaime es más realista y le reprocha no sólo no haber aceptado vestir el negro, sino también el haberse enamorado de una puta y le recuerda que él no puede hacer nada por Tyrion, no puede ser su campeón porque es incapaz de pelear con la mano izquierda y mucho menos contra la Montaña.
Bien, esta escena resulta entrañable y desde luego hace que se nos encoja el corazón, pero realmente Jaime no se mete. No olvidemos que Jaime quiere a Tyrion, sí, pero también ama a Cersei y es el padre de sus hijos, así que no es de extrañar que optara por hacerse el loco (pero esto no quiere decir que no vaya a hacer nada, cuidado). En cuanto a Tyrion, me cuesta creer que fuera tan estúpido como para enamorarse de una puta después de lo de Tysha y más aún de creerse que lo ama. De hecho, en los libros, siempre que Tyrion empieza a dudar sobre si ama a Shae o sobre si ella le ama a él, empieza a decirse a sí mismo que es un idiota, que ella es una puta que sólo quiere su dinero. ¿Qué él pudiera llegar a sentir cariño por ella? Puede, pero como he dicho, dudo que fuera tan estúpido de creer que ella le amaba. Por eso, yo creo que lo que más le duele a Tyrion de la traición de Shae es que la prostituta era una de las pocas personas de Desembarco del Rey en las que confiaba y ella lo ha humillado delante de su familia y de toda la corte, gente a la que desprecia y que le desprecia.
De todas formas, las escenas entre Tyrion y Jaime son un recurso de la HBO para que luego el final de esta temporada nos impacte y conmueva aún más

La siguiente es escena es el entrenamiento de la Montaña, el campeón de Cersei. Una buena forma de mostrarnos cuán incierto es el futuro de Tyrion y otro recurso para meter espadazo, sangre y entrañas en una temporada más bien calmadita en ese aspecto.

Le sigue relleno del Perro y Arya con una bonita charla sobre la muerte con un campesino moribundo al que al final el Perro da muerte. Luego éste es atacado por Mordedor, uno de los presos que Yoren llevaba al Norte, que tiene los dientes limados y que no habla y que le deja a Clegane una fea herida en el cuello antes de éste que le mate, y Rorge, un hombre feo sin nariz al que mata Arya.
Esta escena es poco creíble por la actitud del Perro. Sandor Clegane es un hombre que desprecia la compasión y la debilidad, incluso los suyos propios, ¿de verdad sentiría lástima por un campesino moribundo al que no conoce? Esto es otra muestra de que los guionistas no se aclaran con la personalidad del Perro; a ratos es cruel y se burla de Arya y su familia muerta y a ratos es compasivo como una madre. La esencia del Perro es su odio y su crueldad, en ningún momento muestra cariño hacia nadie (bueno, quizás hacia Sansa Stark, pero tampoco se podría llamar “cariño” a aquello). Es un hombre duro movido por el odio hacia su hermano y prácticamente hacia todo el mundo, no tiene sentido que se conmueva por un viejo. En cuanto a Mordedor y a Rorge, no deberían haber aparecido en esta escena. Cuando ellos se topan con el Perro, se supone que éste ya está muerto; es más, se supone que más tarde se cruzarían en el camino de Brienne (estando Mordedor a punto de matarla). Todos estos cambios suponen que la historia de Brienne será aún mucho más aburrida y que, puesto que ya estamos en la recta final de la temporada, la muerte del Perro parece que será debida al mordisco de Mordedor, que se le acabará infectando.

En la siguiente escena, Jon y los hermanos negros que fueron al Torreón de Craster regresan al Muro y avisan a sus hermanos de que el ejército de Mance Rayder avanza contra el Muro. Jon propone sellar los túneles para evitar que puedan cruzarlos, pero no le hacen caso.
Si mal no recuerdo, a estas alturas, los salvajes que se encuentran en el lado “civilizado” del Muro, saqueando pueblos y demás deberían haber atacado ya el Castillo Negro. Supongo que han decidido retrasar su incursión para que los hermanos negros se vean rodeados y la victoria resulte más épica. En lo que concierne al resto, nos guardaremos nuestra opinión para la batalla contra Mance, aunque ya adelantamos que los túneles no se sellaron.

 
Jon Nieve

Después pudimos ver a Bronn confesándole a Tyrion que se ha dejado comprar con un buen matrimonio y promesas de ser un gran señor y que, por lo tanto, no puede ser su campeón. ¿Qué clase de loco estaría dispuesto a luchar contra la Montaña? Tyrion lo entiende, lo acepta y se despide de Bronn con un fuerte y conmovedor apretón de manos.
Esta escena nos la han vendido mejor de lo que realmente es. Como ocurre con el Perro, nos han vendido un Bronn muy blando, que realmente parece sentir afecto por Tyrion y que incluso se permite reprocharle el no haber luchado nunca por él. Bronn es un mercenario y Tyrion para él es otro hombre que contrata sus servicios. No es su amigo por mucho que se preocupe por él y le pregunte que qué va a hacer y desde luego no le da la mano (en el libro incluso le confiesa a Tyrion que de no ser porque Pod se puso pesado, no habría aparecido). En cuanto a Tyrion, entiende los motivos de Bronn, pero se siente como un estúpido por haber incurrido en el error de considerarle un amigo, de ahí que prácticamente le eche de la celda, aunque tampoco de mala forma. La de estos dos es una relación muy cambiante que nos han querido endulzar.

Seguimos con Daenerys, quien llega a sus habitaciones y se encuentra con Daario. Ella, lejos de echarle, le suelta un ligero rapapolvo y se acuesta con él. A la mañana siguiente el mercenario se topa con Jorah, que acude a hablar con Daenerys sobre cómo está llevando el tema de gobernar en Meereen.
Lo que pasa con Daenerys es que han cogido Danza de Dragones y han decidido hacer un remix. Daenerys gobierna en Meereen, pero todo lo que ha pasado hasta ahora realmente no ocurre en Danza y aunque es cierto que se acuesta con Daario, esto sucede mucho después. Sobre su forma de gobierno, volvemos a las mismas, no tiene ni idea de lo que hacer, se llena la boca con palabras como justicia y luego tiene que venir Jorah, el eterno pagafantas, a recordarle que la está cagando. Destacamos el encuentro entre el mercenario Daario (en el libro un cani con bombachos de cebra, un diente de oro y la barba de colores) y Jorah Pagafantas Mormont. La tensión era más que evidente. La guerra por el coño de la Targaryen no ha hecho más que empezar y estos dos no serán los únicos en competir.

 
Daenerys Targaryen

Pero entre la escena de Daario y la escena de Jorah, nos encontramos con una escena de Melisandre y Selyse. Melisandre se encuentra bañándose cuando entra Selyse Florent, que no quiere llevar a Shireen al Norte, para pedirle consejo al respecto. Al final la sacerdotisa roja la convence de que lo mejor es llevar a la niña con ellos.
Esta escena realmente no supone gran cosa. Como mucho una posible intención velada de quemar a Shireen en ese “El Señor la necesita”, pero nada más. Simplemente es nuestra ración diaria de tetas (aunque puestos a ver senos, mejor que sean los de Carice).

Y volvemos con Arya y el Perro. Al menos en esta ocasión el Perro nos cuenta por qué tiene la cara quemada. Cuando la Montaña y el Perro eran unos niños, Gregor se la quemó presionándosela contra una estufa cuando pilló al pequeño Sandor jugando con un juguete suyo.
En la escena el Perro cuenta esto al borde de las lágrimas. En realidad, en la serie, Arya ya conocía la historia (Petyr Baelish se la contó a Sansa durante el torneo de la primera temporada y Arya, que estaba a su lado, puso la oreja); pero en el libro, la única que conoce la historia es Sansa, que la oye de boca del propio Perro que se la cuenta borracho y la amenaza con matarla si se lo cuenta a alguien, luego no tiene mucho sentido que cuente la misma historia medio llorando. En lo que respecta al Perro arrepintiéndose de haberse llevado a Arya, en el libro lo hace estando moribundo y le dice a la niña que lo que lamenta es que no fuera Sansa, que lamenta no haberse tirado a Sansa cuando tuvo la ocasión y es que cuando el Perro huye durante la Batalla del Aguasnegras, antes va a la habitación de Sansa, a tratar de convencerla de que se vaya con él, pero la niña no lo hace.

A continuación tenemos a Podrick y a Brienne comiendo en una posada mientras buscan a Sansa. Allí se topan con Pastel Caliente al que le preguntan por Sansa Stark. Al principio el chico se hace el loco, pero luego, cuando Brienne y Pod está a punto de marcharse, les cuenta que sí conoció a Arya y que ésta se fue con el Perro.
Sigo pensando que Brienne se porta como una estúpida con Pod. El muchacho tiene razón: no debería ir preguntando tan a la ligera a la gente si han visto a las chicas Stark. Esa vez tuvieron suerte y dieron con un cabeza de alcornoque que no trabajaba para los Lannister, motivo por el que Brienne se creció, pero sigue siendo una estupidez lo que hizo. De todas formas no es creíble que Brienne sea tan desagradable con el chico. Se supone que ella ha sufrido las burlas de medio Poniente, no tiene sentido que se meta con un chaval sólo porque no sabe luchar, es ridículo y estúpido y Brienne podrá ser aburrida, pero no gilipollas.

Y llegamos a la escena entre Oberyn y Tyrion. Tyrion se encuentra en su celda, ya sin esperanzas de encontrar un campeón cuando aparece el príncipe de Dorne. Oberyn le cuenta que Cersei pretendió ponerlo en su contra y una historia sobre cómo conoció a Tyrion cuando era un recién nacido. Al parecer fue de visita a Roca Casterly con su hermana Elia y su padre y allí conoció a Tyrion cuando era un bebé al que Cersei se dedicaba a molestar puesto que ya le odiaba y le culpaba de la muerte de Joanna Lannister, su madre, quien murió durante el parto de Tyrion. Tras eso, Oberyn revela su auténtico propósito: ser el campeón de Tyrion para poder luchar contra la Montaña y vengar así a Elia y a los hijos de ésta.
En el libro Oberyn Martell no cuenta la historia en ese momento, la cuenta en el mismo momento en el que llega a Desembarco del Rey. Tampoco esta escena es tan amistosa, no hay que olvidar que Oberyn odia a los Lannister por lo que le hicieron a Elia y a sus hijos, no tiene sentido que sea tan agradable con un Lannister, aunque éste sea Tyrion. En cuanto a lo que hablan, es verdad que Oberyn se ofrece a ser su campeón, pero antes, Oberyn habla de proclamar reina a Myrcella en Dorne y empezar así una guerra entre ella y Tommen de tal forma que los Lannister, y en especial Cersei, no sabrán a qué bando apoyar. De todas formas, esperamos con ansia el capítulo ocho, que desgraciadamente se retrasará una semana.

Y ahora, el final. Ha nevado en el Nido de Águilas y Sansa decide hacer una Invernalia de nieve, pero Robin Arryn la destruye y la Stark le abofetea. El niño se va corriendo y en ese preciso momento aparece Petyr, que besa a Sansa. Lo que ambos no saben es que Lysa les ha visto. Es entonces cuando la celosa Lysa hace llamar a Sansa y trata de arrojarla por la Puerta de la Luna, pero Petyr lo impide. El ambicioso hombrecillo abraza a Lysa, la suelta, le confiesa que nunca ha amado a otra que no fuera Catelyn Tully y arroja a la desdichada Lysa por la Puerta de la Luna.
Salvo por el bofetón de Sansa a Robalito y la ausencia del bardo Marillion, el resto de la escena es sorprendentemente muy fiel a los libros. El único problema que veo es que como no aparece Marillion, no tenemos a quién culpar de la muerte de Lysa. A ver cómo solucionan eso. También espero que la serie se digne a contar o, como poco, a mencionar la historia de Lysa porque si está así de loca no es por gusto, como muchos ya sabrán.

 

Lysa Arryn tratando de tirar a Sansa Stark por la Puerta de la Luna

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