jueves, 15 de enero de 2015

100 adolescentes solos en la Tierra

Por Ramón Ruestes Faire @RRuestes


Una vez por semana me gusta disfrutar de una serie entretenida, sin tramas complejas, y puramente de ciencia ficción. SyFy acostumbra a ofrecerme este tipo de series. Después de terminar la segunda y última temporada de Revolution (2012 – 2014) me embarqué en Los 100.

La serie nos propone en una premisa interesante, la humanidad vive orbitando la Tierra en una gran nave o estación espacial, denominada el Arca, dado que una guerra nuclear dejó nuestra querida Tierra inhabitable. La escasez de oxígeno les obliga a prescindir de 100 adolescentes conflictivos y los manda a la Tierra para ver si sobreviven. La idea de una estación espacial me recuerda inevitablemente a la mítica Babylon 5 (1994 – 1998), aunque, sacando dicha idea, nada tienen que ver.

El reparto está encabezado por Clarke y Bellamy, interpretados por Eliza Taylor y Bob Morley. Ambos cumplen como coprotagonistas y colíderes a la vez, además de mostrar una buena evolución a lo largo de la temporada. Clarke se identifica como la líder sensata y pacífica y Bellamy como el líder guerrero. Ambos se compensan muy bien y eso ayuda mucho a la serie. Aunque ambos hagan un buen tándem, ninguno de los dos tiene el carisma suficiente para ensalzar la serie. Supongo que el hecho de ser adolescentes perjudica mucho en este aspecto. Por último, la incorporación de Raven a la temporada, interpretada por Lindsey Morgan, da un necesitado aire fresco a los muchachos, aunque este dure poco.

La trama se divide entre los sucesos del Arca y la Tierra. En el Arca, se encuentra un gobierno más o menos estable, con personas adultas, superando así la adolescencia que tienen más abajo. En este aspecto, Isaiah Washington interpreta al Canciller Jaha, ejerciendo el papel de líder, y dando un respiro a los problemas de carisma de la temporada. El problema es que la trama del Arca es muy secundaria y mal evolucionada. Su trama se centra en una conspiración mal explicada y la idea de que la humanidad se una en diferentes estaciones tampoco se desarrolla.

En suelo firme, el argumento da para mucho, y la temporada va dando bandazos hasta encontrar el camino que más le resulte. Primero se nos plantean los problemas de supervivencia, a los 2 o 3 capítulos se supera dicha trama y se centra básicamente en el liderazgo de los adolescentes. A media temporada esta se mantiene constante, pero se incorpora otra que se mantiene como principal hasta el final. Se incorpora un enemigo o un conjunto de estos y los muchachos tienen que enfrentarse a ellos. Ya tenemos una trama básica centrando la temporada.

Desentrañando un poco lo citado, los problemas de supervivencia eran muy interesantes y daban mucho juego. Buscar o investigar los entresijos de un planeta después de una guerra nuclear podía ser un gran eje central. Los problemas para establecer un liderazgo y una nueva sociedad también podía ser un gran eje central, aunque eso desembocaría en una trama más compleja. Al final la temporada simplifica y estipula una tribu como enemigos. Personalmente, dar mayor baza a las consecuencias del holocausto en la confección de los enemigos hubiera sido un acierto y no simplificándolos como guerreros primitivos de los bosques.

Dicho todo esto, el final de la temporada es realmente bueno, aunque deja dudas de cómo puede virar la serie en su segunda temporada.


La serie en sí es entretenida y puramente de ciencia ficción, por lo cual cumple con los objetivos marcados, aunque eso no quita una trama inestable y una evidente falta de carisma. Habrá que ver cómo evoluciona la serie para valorar si se superan o no dichas trabas.

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